Los trenes llegaron a Bolivia, como símbolos inequívocos del progreso. Pero el tiempo se encargó de oxidar todo ese prometedor avance ligado a la industria minera. El complejo ferroviario de Uyuni, un pequeño pueblo ubicado en el Altiplano Central del Estado de Potosí se convirtió con el tiempo y hasta hoy en uno de los cementerios de trenes más increíbles del mundo.
Es visible desde el google earth, y tiene bastante fotos en panoramio
fuente: Taringa
jueves, 9 de abril de 2009
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